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LOS 39 ESCALONES

Foto del escritor:  Vlad Tapas Vlad Tapas

Actualizado: 7 sept 2021

Hoy no me tocaba escribir a mi, pero Folegandros ha pedido el cambio y me toca salir a resolver el partido. No me importa porque hoy es el día que mas interés me generaba de todo el viaje.

Va en su honor el título que había dispuesto para esta etapa, "Los 39 escalones", o 390 por todos los que hemos subido. Por cierto, es un peliculón.



Hoy la fiesta empezó pronto.

Ayer llegamos al hotel en Kalambaka y para sorpresa mía no incluía el desayuno, como pensaba.

Así que lo primero a buscar, cosa que no debería ser difícil, pero todo parecía cerrado. El pueblo consiste en una calle comercial de 1km y el resto, como hemos comprobado, en casas sin ningún tipo de bar /tienda.

Solo había abiertos una panadería (que nos dio un cruasán seco, galletas y una mini empanada), y la típica minitienda con todo de cualquier pueblo de España.

Voy a entretenerme en un minuto en esta minitienda que podría llamarse "Multitienda Toñi" , en cuya puerta un cartel en alfabeto cirilico anunciaba la venta de café.

La "seña" Toñi, de aprox 75 años, sólo habla griego, y por supuesto intentamos que nos prepare 3 cafés con leche para llevar.... En ningún Starbucks/Cafeteria hípster me han preparado nunca un café tan elaborado. Con leche (o algo así) de su nevera, removido con una máquina /artilugio eléctrico extraño. Hasta me ha preparado una cajita para llevarlo y me ha invitado a 3 botellas de agua.

Larga vida a la Señora Toñi griega que nos ha salvado la vida. Prometo escribir una reseña en Google de su multitienda con 5 estrellas.


Ya entro en harina. Hemos venido a Kalambaka, 450km al norte de Atenas a visitar Meteora y sus monasterios.

En Meteora hay unas formaciones rocosas muy escarpadas, como si fueran dedos saliendo de la tierra. En esas formaciones hay cuevas donde , desde el siglo XI venían ermitaños y religiosos a apartarse del mundanal ruido.

El el s XIV, coincidiendo con las guerras entre el imperio Bizantino y el Otomano empiezan a construirse monasterios en las cimas de las rocas. Llegó a haber 24, de los que quedan 6.

Por supuesto no hay ascensor, así que desde tempranito nos hemos puesto a subir escaleras.


Ya por el camino de la serpenteante carretera íbamos boquiabiertos viendo el paisaje que nos esperaba.



El primero que hemos visitado es el Monasterio del Gran Meteoro. Es el más grande . 300 escalones (número inventado, no he contado)

Desde cada Monasterio hay vistas impresionantes del entorno y del Monasterio de al lado.




En todos ellos hay una iglesia Bizantina y decorada con frescos y un claustro abierto al lado del precipicio donde te puedes sentar a contemplar el paisaje sin cansarte hasta el fin de los tiempos.

Hay un código de vestimenta para entrar, nada de pantalones cortos o camisetas de tirantes. Esa era nuestra información e íbamos vestidos acorde a ello. Pero al llegar para las mujeres era obligatorio llevar falda larga. Esto ha enervado bastante a Co-Creta, más si cabe cuando han intentado cobrarle 3€ por un pañuelo con el que tapar su pantalón vaquero. Se ha puesto uno que llevaba ella pero el resto de la mañana la ha pasado refunfuñando, y lanzando proclamas en contra de la discriminación y a favor de la libertad sexual de los religiosos, si hay mutuo acuerdo claro.


El segundo monasterio visitado ha sido el de Varlaam, 100 escalones (número inventado). Este estaba muy reformado pero era igualmente impresionante. También iglesia, claustro, iconos, barril de cerveza inmenso...

Aquí alejado de todo y de todos yo me he encontrado a alguien que trabaja en el mismo sitio que yo. Ambos de vacaciones hemos charlado unos minutos y cada mochuelo a su olivo. Uno se va de vacaciones para desconectar pero ha sido un momento alegre y agradable.

Me ha pasado el otras ocasiones, Nueva York, Roma, ¡un glaciar de Islandia!.




Tercer monasterio el de Roussanou. 150 escalones. Muy pequeño y con la peculiaridad de que en él viven monjas.



Nos quedan 3 para mañana aunque uno no se puede visitar.


Hemos vuelto a Kalambaka para comer y rehidratarnos. Al intentar ver otra iglesia Bizantina del siglo X, después de subir otros tantos peldaños y cuestas, estaba cerrada. Vamos a volver con unas piernas más musculadas que Roberto Carlos en sus buenos tiempos.



Luego a descansar, que algunos han aprovechado para dormir 2h de siesta. Yo he dado otra vuelta y subido alguna cuesta más, ya por inercia para confírmar que en el pueblo más lejos de la calle central, no existe. He acabado leyendo el un banco.


Por la tarde de vuelta a los monasterios para ver atardecer subidos a unas rocas con buenas vistas. Había más gente que en sol el 31 de diciembre para las campanadas. Por supuesto Instagramers trepadoras con vestidos de fiesta y sandalias, incluso un par de novias. Ojo que aquí la gente trepa en chanclas, no sé cuantos se caen ladera abajo cada año, pero deben ser varios.




Hemos pasado el día, en un sitio alucinante. Como he dicho en otras ocasiones, las fotos no le hacen justicia. No captan ni de lejos lo impresionante que es.


PD: Hoy he vuelto a ver un Dron revoloteando para sacar fotos/videos, zumbando y dando por saco. Otro día despotricaré sobre ello como con los trepadores emperifollados.


Pues ya estaría.

2 commentaires


 Vlad Tapas
Vlad Tapas
07 sept. 2021

Yo me he planteado quedarme a reflexionar. Pero hay demasiadas escaleras. Todo el día subiendo y bajando...

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annabenito65
07 sept. 2021

Preciosas las fotos,... increíble que hayan podido construir nada en esos riscos! La verdad es que me dais mucha envidia. Ya me gustaría a mí perderme en una de esas cuevas una temporadita...

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