Los polvorones viajan al espacio

Día 2 en Moscú

Queridos polvofollowers :)

Hoy ha sido también un día muy productivo. Hemos ido al museo de la cosmonáutica y visto multitud de satélites, trajes aeroespaciales, meteoritos... hemos conocido a los dos perritos que dieron 60 vueltas a la Tierra durante 25 horas volviendo con vida y también hemos saludado en tierras rusas a nuestro ministro de ciencia con su atuendo favorito. Y es que como estaréis viendo estos días somos unos excelentes embajadores de la marca España allá donde vamos.

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Hemos hecho amiguis nuevos. Primero, unos españoles que nos han increpado cuando estábamos haciéndonos una foto al grito de ¡venga coño! Le hemos sacado los colores durante un rato al decirle que tuviera cuidadín que éramos muy aplicados y le entendíamos todo. Y al final... una palmada en la espalda, un “de donde sois?” y todo solucionado.

También hemos conocido a un antiguo militar ruso que sabía español por sus años en Latinoamérica y nos ha contado algunas anécdotas de la ayuda que prestaron los soldados españoles en los años de guerra. Una conversación muy interesante.

Entre chino y chino (y tiramos porque nos toca -si nos dejan-) hemos visitado el interior de la catedral de San Basilio. Una obra de arte que nuestra guía describe como (atención: redobles preparados)...¡orgía de colores! Jajaja

Por la tarde ya, con algunos cafés en vena y unos grados solares de más, paseamos por el parque Kolomenskoye (antigua residencia palaciega de zares), donde Rosco de Vino se coronó de algo, y vimos también el palacio de Alexei Mikhailovic.

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Para terminar la jornada, parada express en el edificio de la antigua KGB y un rato de risas en la tienda de Lego.

Mañana empieza el transiberiano de verdad: el momento de ir sumando mugre de tren nocturno en tren nocturno. De llorar de la emoción cuando lleguemos a la ducha del hotel y podamos dormir en una cama, aunque sea sentados al estilo de Pedro I.

¡¡¡¡“Nos partimos la KGB, digo... la caja”!!!!