Por la noche hemos cruzado en el tren la frontera entre Rusia y Mongolia.
Mucho habíamos leído en Internet sobre este proceso, y poco bueno.
Que si tardabas en pasar, te revolvían todo el equipaje, te intentaban timar/intimidar para que cambiaras tus euros por rublos o contrataras algún seguro de viaje…
He aquí nuestra experiencia.
Tuvimos suerte, al coger el billete por agencia, (los internacionales solo se podían comprar en ventanilla o en agencia), tuvieron algún fallo y nos metieron en primera clase en vez de en nuestra segunda habitual.
Lado ruso, para el tren, no podemos salir del compartimento, baño cerrado desde 30 minutos antes hasta que acabe toda la fiesta (3-4h). Llega una policía rusa, es maja. Nos coge el pasaporte y se lo lleva para sellarlo. Esperas.
Por el pasillo pasan armarios empotrados rusos vestidos de militar con cara de enfadados…
Segunda visita, una militar que quiere ver dónde guardas el equipaje. Mira el sitio y se va. En un minuto, un militar con perro que te saca del compartimento y entra con el animal a oler. Se va y entras de nuevo. Más armarios pasando…
Un rato después cuarta visita, un policía bajito que te pide que salgas y trepa buscando algo en un altillo que hay. Se va. Todo esto lleva 1:50 minutos y de vez en cuando pasan los armarios por delante.
Quinta visita, vuelve la primera policía y te devuelve el pasaporte.
El tren reanuda el viaje 40 minutos, abren el baño 10 minutos y Rosco de vino pisa por accidente a la azafata que le grita varias frases en ruso, asumimos que insultos. Claro que sí, guapi.
Llegas al lado mongol. La azafata gritona entra y nos cierra la ventana porque no se puede mirar.
Llega una policía y se lleva el pasaporte. La segunda mira donde están las maletas. La tercera el papelito sobre si tienes algo que declarar, pregunta cuánto dinero llevamos en efectivo y decimos que 150€, se va. En ese momento me quedé dormido… Me despierta Polvorón de Limón cuando vienen a devolverme el pasaporte. Tiempo 1:45.
No se si el hecho de que fuéramos en primera influyó pero más que el tiempo de espera y las idas y venidas no hubo problemas.
Ulán Bator. 7 de la mañana al salir de la estación hay un mar de coches. Los pasos de peatones son quimeras utópicas que se pasan por el forro de los kanes…
Necesitamos un café y encontramos uno que, aunque se llama Tom Tom, tiene la carta y tamaño de bebidas del Starbucks. Mientras desayunamos suena Rosalía, con altura. Espero que haga una larga gira por aquí y cruce mucho por estas calles…
Después de depositar las maletas y una ducha salimos a la ciudad.
Primera parada Choijin Lama museum. Un templo que se convirtió en museo y sobrevivió a la época soviética. Las entradas cuestan 1,5€ y si quieres hacer fotos 15€ más. Así que las fotos son desde fuera. Recuerdos al que decide los precios y si le sobra de lo que toma, que lo pase.
Después un paseo por la inmensa Plaza Sükhbaatar, con la estatua del héroe de la independencia del mismo nombre (que he copiado y pegado porque no hay quien escriba), dónde está el parlamento con una estatua de Gengis Kan. Recuerdo esa gran película de Hollywood, "El conquistador de Mongolia", papel interpretado por John Wayne, mongol de pura cepa.
Después un bus hacia el siguiente destino. El Palacio de Invierno del Bogd Khaan. En la parada somos la atracción de los niños, nos miran y se ríen. Alguno intenta practicar su inglés hablando con nosotros. Polvorón de Limón ha tenido algún problema de comprensión con ellos.
El palacio es una pasada, aquí una muestra. Cobraban por fotos pero solo del interior.
Después nueva odisea en un bus-patera hasta nuestro último destino. El monasterio de Gandantegchinlin con su Buda de 25 metros
Paro, que me está quedando largo esto. Mañana más.
Polvorón de Limón sigue pidiendo likes.
Uf, más cosas que hacer con lo cansados que estamos.
Creo que os deberíais haber hecho un ig del viaje para poder hacer directos!!! Así nunca conseguiréis ser tendencers
Que lo cuente, que lo cuente!!
Grabar oficiales de aduanas rusos no es buena idea. Dan más bien miedo
Lo estaréis grabando