Una plácida noche de tren en los que algunos han dormido muy poquito. Compañera sospechosa que lo primero que ha hecho es preguntar donde se bajaban los invasores extranjeros, aunque luego incluso le ha regalado una tableta de chocolate ruso a polvorón de limón.
Amanece(por decir algo) en el tren demasiado temprano, a las 4 de la mañana, llegamos a Ulán Udé a las 4.45.
El día empieza finito. Estación en obras. Parece de otra época. No hotel por horas, no duchas, baños en condiciones dudosas.
Lo siguen llamando café y sigue sin serlo (al menos hemos conseguido un coffe with milk and sugar). Por 90 rublos los 3, que queremos? (al cambio 1.20€ aprox).
Cafetería con lugareños desayunando cerveza y siendo fieles a los ya habituales gorgojeos y regurgitaciones, que van in crescendo según vamos al este.
Nos disponemos a seguir turisteando. Lo primero es una descomunal cabeza de Lenin (la más grande del mundo) que preside la plaza Sovetov, según una de nuestras guías los comunistas más radicales afirman que la cabeza es respetada por las aves locales, que no depositan sus excrementos “por ser vos quién sois”, aunque hay también quien dice que tiene unas púas en la calva que las auyentan.
Después, ya con cierto mono, hay que reconocerlo, visita a la catedral de Oditrigia (por fin otro nombre original). Por fuera bonita, por dentro, nada del otro mundo.
El plato fuerte del día ha sido el templo budista Rinpoche Bagsha Datsan construido hace solo 15 añitos,
que cuenta en su interior con una estatua de buda de 6 metros.
Por fuera típicas cositas de estos templos, campanas, toris, ofrendas.....
Un paseito bastante agradable con estatuas de los animales del horóscopo chino. Por supuesto foto cada uno con el suyo.
El día ha sido un poco paliza, ya que ya estamos de nuevo en el tren a las 4 de la tarde y prácticamente hemos puesto las calles.
Nos despedimos de Rusia y mañana diremos holiiii a Mongolia, no sin antes pasar por 2 fronteras y 4 largas horas de registros que ya os contaremos.
Atrás quedan San Petersburgo, Moscú, Kazán, Ekaterimburgo, Omsk, Novosibirsk, Krasnoyarsk, Irkustk, Listvianka, Khuzhir, y Ulán Udé. Un montón de anécdotas, noches en blanco (yo también aunque no os lo creáis), ronquidos, gargajos, caminatas. Cientos de baches. Miles de risas. Millones de cafés. Alguna ducha salvadora, gentes de todo tipo, el mejor dotado de los conductores suicidas.
No tenemos ni idea de cómo vamos a tener la comunicación en tierras mongolas, pero haremos lo imposible por seguir escribiendo a diario
Y ya sabéis, si os sigue gustando danos un like (mensaje subliminal de polvorón de limón)
Que ilusión soy la primera 💪💪. Pues hala con los mongoles, que serán más tontos que los rusos. Polvorón de limón, cuidado con el chocolate, te deben de ver en la cara que te gusta. 👋👋👋👋👋👋